Murakami escribe como si fuera mi amigo de toda la vida. Y no lo digo sólo por este libro de él que ahora mismo está en la cima de la montañita de libros que crece en mi mesa de luz. El primero que leí, por recomendación involuntaria del autor de Elegí un mal día para empezar a fumar, fue Tokio Blues. También me pareció una charla de café con alguien cercano. No se si tendría la misma percepción si pudiera leerlo en japonés.
Y es que a Murakami le gusta el jazz, le gusta escribir y le gusta correr, como a mí. Creo que seríamos grandes compañeros si no tuviéramos ese problemita con el idioma. Pero a ver…, habla inglés no? Eso facilitaría un poco las cosas en materia de comunicación. Aunque definitivamente, estoy cada vez más convencida de que seríamos compinches.
Porque Murakami va a correr movido por el dolor y convierte el dolor en el motor que moviliza las piernas, los brazos y la mente, haciendo un experimento real de aquello que fue enunciado por la ley de conservación de la energía: ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.
Dejé a un lado por unos días la lectura de Bolaño y Carver, para meterme de cabeza en el testimonio de un escritor, dueño de un bar temático especializado en jazz, que un buen día decide empezar a practicar las carreras de fondo. Voy leyendo o mejor, devorando cada página, con la certeza de que está hablando de mi.
Cuando ya muy tarde, sin sueño aún, decido apagar el velador, salgo a correr, luego nado un poco, atravesando el Mar Caribe hasta llegar a los cayos de la Florida, donde estoy segura de que podré dormir acunada por una voz muy dulce que dice mi nombre.
8 comentarios en “Otras lecturas”
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Ah! me gano de mano. Todavia no nos juntamos con el libro pero solo porque tengo tres en lista de espera en mi mesa de luz. 2666 se me esta haciendo eterno.
Me pasa lo mismo con Murakami, una cercanía inmensa, unas ganas de ser amigos y charlar con cafes en el medio (aunque reconozco que el viernes pasado pise un gimnasio por primera vez en la vida, el correr no fue lo mio).
Pero con tanta naturalidad lo leo que lo recomende a un par de personas que me arrojaron el libro por la cabeza. Parece que hay un porcentaje de lectores que no lo disfrutan, ojo a quien se lo recomienda. La cronica del pájaro … dado por la cabeza, puede doler.
Ah, a mí me pasa lo mismo con Reiko, me parece que nos llevaríamos bárbaro. ¿Por qué no arregla y salimos los cuatro?
Entonces, ¿me lo recomiendas? 😉
Nobleza obliga, Al.
Pero mi querido Muzzio, faltaba más. ¿Me llama?
Marge, aka Libe, dejé a un lado 2666 sólo por unos días. Creo que es él quien no puede conmigo.
Besos chicos. Gracias por pasar.
Yo me leí de él Al sur de la fontera, al oeste del sol, título que medio proviene de un tema de jazz. También en este libro el protagonista es dueño de un bar en el que se escucha jazz. ni que decir tiene que quiero leerme más cosas suyas.
Besos.
La semana pasada regalé cinco libros de Murakami.
Regalo con éxito asegurado.
Besos.
Jose, ese también lo leí, con iguales resultados que los otros.
Qué lástima, TS, no estar cerca para agarrar alguno de ellos.
Besos, buenos días.
Quizá demasiado japonés para mi gusto :-)…no he logrado encontrarle tan cercano…no es el tipo de sufrimiento con el que me puedo identificar…quiza sea mas femenino…no lo se…pero reconozco que es un buen escritos (aunque Tokio blues tampoco me parecio una obra maestra)
besotes