Si no fuera por la cercanía de un ciclón, te diría que es un lujo este viento que ahora sopla y obliga al gesto recatado que acomoda el vestido. Si no fuera por que estás ahí cerca, como ese ciclón, me hubiera perdido en las lágrimas, hoy, tan lejos de su recién estrenada pubertad.
El viento y esta luz que se va poniendo cada vez más oblicua son mis aliados, hoy.
No es el viento de abril, del que habló el poeta. No juega, no bromea. Peligran la sombrilla y las macetas del jardín.
Me paro frente a él. Olvido la mano y el gesto. Se alza la falda con cierta brusquedad.
No hay nadie en la calle, no hay ni una mirada.
Solos, el viento y yo.
Un comentario en “Viento”
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Es tuyo? Me ha encantado. Eres una mujer increíble. Escribes súper bien, eres profunda, lírica, suave, transmites con fuerza sentimientos y emociones haciendo que sean nuestros, que se hagan realidad en nuestra imaginación.
Esperemos que el viento no se convierta en ciclón.
Un fuerte abrazo, ZoePé.