Un fotógrafo personal

When you have forever to take pictures, you don’t worry about the little moments. You don’t rush for the camera to get a photo of someone drinking coffee, because you see him drinking coffee every day.

Bob Gruen. John Lennon: The New York Years. 2005.

Imagino una escena así.
John Lennon y su mujer se acaban de levantar. Sus ojos aún conservan esa cortina somnolienta y lagañosa. Sus pelos desordenados rodean las cabezas que todavía no se desperezaron de la cama.
Yoko, con una taza de te verde en la mano, mientras se ojea con detenimiento en el espejo del baño, le dice a John: «Estoy para la foto. Llamemos a Bob.» Él la escucha y asiente, como casi siempre, porque al fin y al cabo son un matrimonio como otro cualquiera. Agarra la escoba y comienza a golpear en el techo; en un preciso lugar del techo del apartamento, una especie de clave morse. En el piso de arriba Bob Gruen escucha el llamado del deber. A los diez minutos suena el timbre en casa de los Lennons y la cámara con permiso, del fotógrafo del rock’n roll, registra y registra. Fotos en primer plano de la pareja, fotos íntimas y muy cercanas a la vida diaria de esas dos personas, tan públicas, tan famosas.
Luego del café y unos waffles, salen los tres a caminar por Manhattan. El cantante, la artista y el fotógrafo, en una habitual rutina, que no es más que una sesión de fotos entre amigos.
Creo entender que John y Yoko aprobaban esa exposición, que era parte de su filosofía abierta y no siempre respaldada por el resto del mundo.
Y después que Diciembre de 1980 pasó, más precisamente, el 8 de ese mes y ese año, todas las fotos de Bob Gruen adquirieron el valor y el peso que sólo la muerte, le da a las cosas cotidianas.
Ayer, tuve en mis manos el libro que recoge el testimonio de muchas de esas mañanas y tardecitas de paseos. Ahora está aquí, sobre la mesa que sostiene la Mac y la copa de Pinot Noir de California. Yo me meto en esas fotos, elijo, degusto, desecho.
Suena la voz de John, quedita, para no despertar la siesta de Sean.

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2 comentarios en “Un fotógrafo personal

  1. No creo q un pinot noir de california sea muy elegante al lado del pinot noir de Bielersee, una ciudad medieval del canton de Berna. Donde esta el medioevo de California? Comentario de hoy, q maña sere un rescatado

  2. Y bueno Albertico, una hace lo que puede y lo que no, lo compra hecho.
    Está bueno ser un rescatado, luego de ese hermoso tour que has hecho en tus vacaciones del estío europeo. Que te quiten lo bailao!
    Besos.

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