How to say goodbye

Ella canta. Su cuerpo largo, esbelto, joven, acompaña a su voz en una armonía casi perfecta. Ella canta ahora una canción que le pido. Ella canta para mi. La cocina de mi casa suena a su voz y al agua que sale mientras ella lava los platos. El sonido dulce, chiquito, invade desde hace seis meses el living, el pasillito donde reposan los libros en su estante heredado de otra casa, se escurre por las habitaciones y mitiga el ruido que sube de la calle.
¿Qué haremos cuando se vaya Marena? Me pregunta Ana y no se si tiene certeza del tamaño de su pregunta. La vamos a extrañar dice Alexis cuando pensamos juntos en su partida próxima. Viajo sola al trabajo por la mañana, con la cabeza puesta en ese día y me alegra saberla de regreso a su lugar, sus libros, sus cosas, a la tranquilidad y al silencio. Así la veo: comiendo un bagel y tomando su cafecito endulzado con azúcar blanca y pienso que un poco de ella queda aquí, un poco de mí se va con ella.
Chao nena. Nos harás falta durante un tiempo; justo hasta que te volvamos a ver.

Un comentario en “How to say goodbye

  1. Si no me encontré a mi misma en este viaje, como había deseado, por lo menos se que encontré a una buena amiga, una amiga de toda la vida. Y no es lo de menos! Es quizás más importante. No se como expresar todo lo que tú y Ana han sido para mi. Y lo que van a seguir siendo.
    Se que voy a volver a verlas. Espero que sea pronto!

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