La explosión del jacarandá es una de las cosas que me ata a esta ciudad. Buenos Aires pierde la adustez y pareciera que el sol toca cada árbol con la luz violeta del atardecer. Luego cuando el calor avanza las veredas se enchastran en un asquete de flores podridas y verano interminable.
Pero ahora, lo que se dice ahora, sólo miro para arriba y veo toda esta hermosura.
Un país con el nombre de un río por Jorge Drexler. Cara B, 2008.
Debe ser un espectáculo.
Buenos Aires de cuento.
Besos.
¿He dicho alguna vez que me gusta mucho Jorge Drexler? La foto también.
Besos.
Precioso árbol…lástima que no se de en segovia (centro del universo)
besotes
Precioso espéctaculo debe ser sin duda, cualquier dia de estos te invito a ver otro igual de magnífico, el desierto florido en el desierto de Atacama… con todo y música de fondo…
besos…
Me encantaría, SM. ¿Hay jacarandás en los 25 grados de latitud sur?
Un beso.
Estupendas fechas para viajar a Buenos Aires por su buen tiempo. Me sigue sorprendiendo que vosotros celebréis las navidades con mucho calor. Y me gustaría ver fotos de ese momento. Aquí, en Madrid, se entiende diciembre con mucho frío y nieve. Aunque este año está tardando en llegar, y de momento sigue el buen clima.
Me gusta la imagen que has puesto y me estoy imaginando el paisaje, los olores, la luz, las texturas, los pensamientos que revolotean alrededor.
Un fuerte abrazo, amiga.