Parece que alguien con un trapo limpió el vidrio de la ventana. Después de la lluvia todo se ve más brillante, como recién lustrado. Ha llovido durante horas en Buenos Aires. Ana y yo anduvimos por la ciudad a pesar del mal tiempo porque nos gusta la lluvia, sortear los charcos y las baldosas flojas. Fuimos a buscar unos almohadones para el living y no nos decidimos por nada. A la vuelta tomamos helado sentadas frente a dos turistas que se la pasaron haciéndoles morisquetas a Ana, que se reía de ellas por lo bajo.
Antes, por la mañana, logré conseguir el nuevo disco de Carlos Varela y no paré de escucharlo cuando caminábamos en la lluvia. Algo así sonó en mis oidos junto con el agua que caía haciendo su propia música.
De vuelta a casa por Carlos Varela. No es el fin, 2009.
Me encanta la lluvia.
Pero generosa, no lluvia asco.
Envidia.
Besos.
Bendita… Esa que todo lo limpia, que todo lo arrastra, que todo se lleva… hasta las lágrimas…
Besos x2
Te noto poética.
¿La primavera?
Naaaa, Juncal, siempre fui así medio de fijarme en las boberías de todos los días.
Besos a todos.
Muy bonita la canción.
Besos.
vieras la lluvia de acá… a mi me gustan las lluvias de primavera, las tormentas del verano… pero el frio con lluvia? no gracias… ahora, la nieve ya es otra cosa.
me gusta la lluvia y y es que aquí en el norte de mi país, en el desierto más seco del mundo siempre es una bendición, mas aún quedarme quieto bajo bajo la lluvia para que límpie el corazon de nostalgias… ¡no tiene precio!…
Nacho, tú si sabes apreciar lo bueno de las palabras de relleno. Todas ellas fueron un pretexto para meter la cancioncita. Un beso.
Palomita, SM, besos.
Me gusta la lluvia, y veo muy romántico con tu nena ese paseo. Deberíamos aprovechar más las diferentes estaciones, vivir más experiencias bajo su influjo.
Publicarás tus memorias algún día?
Lo bueno que tiene el blog es que las acompañas con música sugerente.
Un beso.
La lluvia es un artículo de lujo en Madrid. recuerdo mis dos primeros años aquí…no me dí cuenta que lloviese ni una vez….nosotros tan acostumbrados al aguacero de las 5 de la tarde…en fin habra que aguantarse y vivir sin esa poética parte del tiempo…pero la ducha, la sed, eso es lo que me preocupa.
Desde un otoño sin lluvia, besos