Hace unos días, WordPress hizo balance por mí y armó en forma de reporte, no tan de mi gusto, una estadística de Mírame bien. Igual que la del año pasado, aunque con un par de datos más. El reporte no es nada del otro viernes, a decir verdad, pero de él, rescato y de esos números me cuelgo, para escribir un agradecimiento. O tres, porque es un sólo post con tres «gracias» incluídas.
– Las damas primero
No recuerdo cuándo y por dónde llegué al blog de Esther Cidoncha. Pero lo que si tengo claro es que no se me escapa cada nueva foto que allí publica Esther, que es bloguera, pero ante todo es fotógrafa. Y fotógrafa de músicos. De músicos que tocan jazz. Sus fotos, sus reseñas de los eventos a los que asiste como reportera, son un lujo para ojos y oídos. Porque, al menos a mí, me dan ganas de ir a escuchar a esa gente que Esther (tan bien) deja intactos en su paisaje.
– Mejor que la realidad
Jácaras reales es un referente. Y se lo recomiendo a los que aman el cine y la música. Allí se habla de eso, en esencia. Las hermosas historias que teje su autor alrededor de un músico, de una actriz, de una canción, de una película, además de ser una mirada personal es una invitación a la interpretación propia, a mirar con otros ojos y al mismo tiempo disfrutar. Con José Miguel intercambiamos además otros espacios virtuales, de fotos, de pequeños comentarios y algún que otro e-mail. Zaragoza y La Habana o Buenos Aires o Nueva York o Miami. Anywhere. Siempre están en mis lecturas esos cuentecitos maravillosos que me regresan a una butaca; como las de los cines de antes.
– Un ¿habanero? como yo
Estoy casi segura que si Tersites y yo coincidimos en el mismo sitio, estaríamos muchas horas hablando y lo que es mejor, riéndonos. Mientras sus hijos nos interrumpen con educación y su esposa participa entusiasmada de la charla, nosotros crearíamos un puente. Y también discutiríamos con respeto y empecinamiento nuestras diferencias. Me enriquece leerlo, porque además, a veces no comparto su punto de vista y como la virtualidad no garantiza que sea una discusión honorable, prefiero el silencio. Pero no dejo de asistir a cada post, a cada foto.
Gracias por compartir sus vivencias, sus puntos de vista, sus gustos. Y por pasar y comentar aquí.
¡Feliz año nuevo!






