La luz del verano fue así, como la foto. Se podía escuchar la luz del verano. Las amarras golpeando los mástiles; todas al mismo tiempo, movidas por la brisa, hacen una música, casi, de tambores.
Ya se fue la luz del verano y su hora de artificio.
Penumbra. Con suerte, hasta marzo que regrese el primer rayo de un nuevo calor.
Yo miro desde mi trago mentiroso, trago sin alcohol, cómo se apaga la luz.
Sola, la luz del verano.
Un comentario en “Otra luz”
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Muy poético, como siempre. Me gustan los puertos y los atardeceres del verano. También me gustan las copas con alcohol!
Un beso, ZoePé.