Las palabras. No hay que renunciar a las palabras. Ellas nos distinguen de los demás animales. Pero hay momentos en que no nos asisten.
Yo podría decir muchas, ahora, cuando ya es una certeza la corporeidad de ciertos eventos: la mano cercana, la caricia a punto. Tengo un montón por aquí; mías, de otros, tuyas. Aunque ninguna va a aliviar el desgarro de la despedida, la tristeza del abandono, el desarraigo, otro desarraigo.
Sólo puedo, hoy, poner las astromelias amarillas en agua. Un buen ramo de astromelias.
El sábado estarán abiertas y su aroma espera, sutil, tu llegada.
6 comentarios en “Astromelias o el fin de la soledad”
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Flores como palabras, es un gran reemplazo a palabras como flores.
Y las flores amarillas son siempre lindas. Sino, que sería de García Marquez sin su lluvia amarilla?
Ayer, por impulso, compré también un ramo de astromelias. Hacía tiempo que no compraba flores.
Ahora me hacen compañía.
Besos
A veces resultan inútiles las palabras…o no llegan a representar lo que la idea pide…mejor las flores..
besotes
Interpretar las flores tb nos diferencia de los demás animales.
Un beso y que no sea una separación larga.
Me encantas porque eres pura poesía. Tus sentimientos son poemas vivos. Eres detallista, sutil elegante.
Me gustan las palabras. También me gusta el movimiento que expresa mucho. Las imágenes. Me gusta transmitir emociones con el lenguaje oportuno de cada uno.
Besitos.
Hoy es un día muy especial en mi casa. Creo que mejor sonaría, nuestra casa.
Gracias por pasar, chicos.
Les mando unos besos de domingo.