El viernes aparece como la salvación para el cansancio. Hay casi una predisposición al viernes, aunque no deja de ser un día duro. La rutina a la mañana es igual a la de cualquier día y según pasan las horas comienza a notarse el clima de cercanía al descanso.
Hace unos años este día era sinónimo de salir al mundo exterior, después de una larga semana en el internado, durmiendo poco, comiendo mal, con las muchas y crecientes exigencias de una escuela donde era imprescindible mantener ciertos niveles de rendimiento escolar para continuar allí.
En el lugar donde vivíamos, las chicas nos arreglábamos el viernes; que si la depilación de cejas y piernas, que si coordinar bien para encontrarnos el sábado, que si elegir mentalmente la ropa que nos íbamos a poner, que si alguna tenía un amor entre manos, se ensayaban los discursos y las actitudes.
El viernes transcurría y mutaba hasta que la noche se convertía en una verdadera fiesta, víspera de la fiesta mayor: el sábado. Nunca hubiera querido ser adulto para conservar ese gustito del viernes, pero no hay modo de parar el tiempo y su curso.
Hoy el viernes también tiene algo especial. Mis compañeros vienen a la oficina con ropa más informal, hay un ambiente de distensión que se nota en las voces un poco más fuertes que otros días, se sienten sonrisas casi carcajadas, tenemos medialunas encima de los escritorios.
Hoy el viernes se puso un traje de lluvia.
Está descompensada la semana.
Y la vida.
Y debe ser por eso que devoramos los planes .
Incluso los inconvenientes se miran de otra forma.
Un beso.
Si se nos concediese más tiempo, ¿ tendríamos la misma gula ?
El viernes me cae simpático.
Siempre trae buenas noticias.
Lo admiro.
Besos.
Recuerdo los viernes en esa escuela … si era el momento en que casi ya nos abrian la puerta de la jaula…bueno al menos yo no tenia el ritual de depilarme 🙂
Aun siguen siendo así, me abren la puerta de la jaula donde me tienen secuestrado toda la semana … proclamamos viernes día de la liberacin?
besotes
Un viernes lluvioso da para mucho. Incluso para la nostalgia.
Besos
Afortunados aquellos a los que les abren la jaula.
Yo recuerdo las sensaciones de liberacion remotamente.
Besos.
vaya manera de esclarecermelo quiza por eso cada vez que llega el wiken me digo a mi mismo ¡al fin es viernes!…
besos…
Friday Im in love!!!!
Es como barro esta tristeza de viernes, este olor a fiesta de otros. Si yo fuera almanaque, cambiaria al viernes de lugar, lo mezclaría entre la plebe, entre el polvo aquietado del lunes y el martes, para humillarlo, para sacarle esas ínfulas de día atractivo. Pero hoy soy su esclavo. Un juguete viejo y rabioso que él manipula a su antojo. Y recién son las nueve de la noche.
ufa clara! no me robe los comentarios!
igual se trata de un post en el que claramente se habla del faso.
Cuti, cuando usté dice que se habla del faso quiere decir que no hay absolutamente nada para decir? Si es así, pensamos lo mismo. No digo nada hace mucho en ningún lado.
Buenos días a todos.
no. Digo que habla del faso.
Los viernes eran un día lujoso , con 48 horas , o más , hacia adelante , de no hacer nada . No quería que terminara nunca ese placer de un tiempo festivo que seguía sabrosamente hasta el lunes a la madrugada . Ahora , mis viernes son absolutamente familiares , de reuniones en mi casa . Lindos , pero no totalmente despreocupados como en otros tiempos . Y los sábados casi siempre tan pautados . Los domingos son ahora mi día favorito , con derecho a la nada total o a cualquier cosa sin horarios .
Me encanta saber que dispongo de largas horas para lo que tenga ganas de hacer , o de no hacer .
Lindísimo, pero no estoy inspirado para comentarle. Qué se le va a hacerle.
(Creo que lo de Cuti y el faso es Capusottístico)
Hay qué ver lo bien que escribes. Me gusta mucho leerte ZoePé. Entramos en tu mundo cogidos por tu mano y la imaginación vuela.
El viernes, qué buen día. Me sigue gustando el viernes como el día favorito de la semana.
Un beso.