Es fácil. Es lo más fácil. La culpa es del otro, nunca de uno, eso es lo más fácil, insisto. Pero…, como diría una amiga, siempre hay un pero.
Porque también digo que un síntoma de la adultez es la responsabilidad. Y una vez que se establecen ciertos vínculos comienza a correr la rueda del hamster de la responsabilidad. Lo mismo para mantener los vínculos que para romperlos, cuando no podemos hacerle los honores que la responsabilidad merece.
Todo este palabrerío está resumido aquí.
Sí pero no .
Y yo tambien digo sí, pero no.
Pero vas a llorar ! – dijo el principito.
– Claro – dijo el zorro.
– Entonces no ganas nada !
…..El trigo, que es dorado, me hará recordarte….
¿Basta con eso?
-,,,,,,si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro.
¿Y entonces?
Juncal.
PD
Este capítulo es el corazón del libro.
Tengo un problema, cuando quiero insultar a alguien y mi educación no me lo permite. Ayer al salir de terapia hubiera puteado tanto…., pero no. Escribí esto, amigas. Fue mi único y mejor desahogo.
Gracias, por sus sí, pero no. Y besos.
Si una va terapia en primer lugar está asumiendo la responsabilidad…
Cheers por poder verlo!
Yo antes buscaba culpables de todo lo que no me gustaba.
Ya no.
Besos.