Anoche llegué a casa tarde. El silencio del contrafrente donde vivo es lo que más me gusta. Sólo se escuchan los tacos de la vecina de arriba y por ahí vibra un poco el piso cuando pasa el subte. En la tele el partido seis de los Spurs vs. los Hornets, que no alcanzo a terminar de ver. Tengo sueño. Deshago la cama, levantando la manta despacito y separo la almohada que aplasta mi ropa de dormir. No uso pijamas, sabés? No me gustan. Prefiero unos pantalones livianos y una remera, de esas que se ponen viejitas de tanto uso y lavados. Encima de la ropa veo el dibujo de Ana. Un corazón grande con carita y escrito con su letra dispareja: «Promoción de lunes a jueves, de viernes a domingos y feriados».
¿Entendés ahora por qué pude dormir casi ocho horas?
claro, por supuesto, sin duda alguna. Ah, y ganaron los Spurs, Manu se jugó todo, vamos a New Orleans por el séptimo y definitivo. Una noche prácticamente perfecta.
Ese sí lo voy a ver.
Eso iba a decir. A ver si nos vemos en las finales del Oeste, ese duelo Gasol-Manudo.
Besos.
Los Lakers ya están en la final del Oeste, según supe hoy temprano.
Ojalá que los Spurs lo logren. Y si es así, será una final muy linda para ver.
Besos, José.