Una cazuelita. Un símbolo de que tenemos la misma edad, que somos de la misma generación.
Es para quedarse un rato, buscando en el fondo, quién sabe qué. ¿Tú sabes?
Yo te aviso que una vez que estás ahí, es muy difícil salirse.
Es la puerta que entra a un laberinto. La entrada de un pasillo que lleva a un lugar seco y caliente. A un lugar entrañable que se mueve a setenta, o quizás a noventa, pulsaciones por minuto.
3 comentarios en “Cordón”
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Quién va a querer irse de ahí?
Besos.
Y el que avisa, no es traidor.
La edad de la cazuelita con las pulsaciones en plena posibilidad y otra forma de mirar la vida es una buena invitación para quedarse.
Barriendo para casa,
Juncal. Un beso.
😉
y es que si se va, es para quedarse no?