El entierro del Señor de Orgaz por El Greco.
Ayer 21 de marzo empezó el otoño en Buenos Aires. Pero acá empezó la primavera.
Esta primavera, como todas, me afloja la nariz, hace que florezcan los estornudos y que los ojos mantengan una coloración rojiza durante toda la mañana. Justo después de que pasó el ataque de los ácaros y el polen tomé el AVE de Madrid a Toledo, con un objetivo: ver el original de El entierro del Conde de Orgaz.
Encontré bastante rápido el camino hacia la iglesia de Santo Tomé que es donde está enterrado el hasta ese momento Conde de Orgaz y donde está una de las obras más famosas de El Greco. Ni bien se pasa de la entrada de la pequeña parroquia se puede ver. Es más grande de lo que tenía en mente y lo cierto es que me emocioné mientras caminaba hacia la pared en la que está colocada, encima de la tumba de (oh sorpresa!) el Señor de Orgaz.
Estuve allí observando la pintura unos quince minutos, atenta a los detalles; San Agustín y su discípulo San Esteban que sostienen el cuerpo del difunto, el hijo de El Greco en el extremo inferior izquierdo y el propio pintor con la mirada fija en mí.
Pero la duda que ya se ponía incómoda hizo que le preguntara a la señora que guiaba a los visitantes:
– La pieza se llama El entierro del Conde de Orgaz, no?
– No, es un error que se ha corregido hace pocos años. Don Gonzalo Ruíz de Toledo no tenía título nobiliario alguno, sólo era un buen samaritano, notario y señor de la villa de Orgaz.
Hay cosas que siempre serán llamadas con su nombre de bautizo (me refiero al con que bautiza la gente no los curas). Si ese señor no era Conde, poco nos importará a los que le seguiremos llamando: El entierro del Conde de Orgaz.
¿O alguna vez llamaste a la avenida Carlos III de La Habana, avenida Salvador Allende?
Por favor…un respeto!
Besotes.
Siempre me han gustado esas figuras estilizadas que pintaba el Greco. Esas caras lánguidas.
Recientemente Sinplan y Alberto me comentan que han aprendido algo nuevo. Yo acabo de saber que el famoso Conde no era tal.
Nunca te acostarás sin saber una cosa más.
Un abrazo.
Por cierto, muy bonita la letra de Silvio Rodriguez «Esta primavera».
Es curioso el nombre verdadero de El Greco. Se llamaba ni más ni menos que Domenikos Theotokopoulos.
beso.
Uno de mis artistas favoritos, el entierro, el caballero de la mano en el pecho…
Espero que te lo estés pasando bien por aquí.
Un beso.
Con tu post se me vinieron Toledo ,
los Grecos y sinagoga , en avalancha
imparable .Tantos recuerdos de un viaje especial del que parecía no tener registro .
Que puedas hacer todo lo que tengas
ganas de hacer .
Beso.
La verdad es que a pesar de todo el trabajo que tengo, he paseado un poco.
Besos a todos!