No es ni la alergia, que el aire acondicionado se empeña en empeorar. No es el calor y la humedad. No es el mal sueño que ahoga tu garganta.
Es todo junto.
Es tocar mi cuello y saberlo desnudo, mientras veo el dije rodar sin remedio por el tragante de la bañadera y la cadena, rota, en algún lado, cerca.
5 comentarios en “Cuello desnudo”
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tienes un cuello vampírico .-)…cuando las cosas se van de nuestro lado…por alguna razón lo harán, digo yo 🙂 besotes
y se fue no más….
besos, albertico.
y si no, ya sabes, están en el codo de salida del agua. Te consigues un tipo de esos musculosos y atractivos y te soluciona el problema. Si o si.
(Si, yo siempre igual de profunda…)
¿Puedo adoptar lo de “cuello vampírico”? Es buenísimo!
claro sergio….nunca lo oí…se me ocurrió sólo viendo esa foto 🙂